George G Meade, cortesía de http://www.gentedecadiz.com/?p=1891 |
El pequeño Jorge fue bautizado en la muy gaditana iglesia del
Rosario el 31 de diciembre de 1815, cerca de la casa donde vio sus primeras luces, en el barrio de San Carlos. Claro que para
sus padres nunca fue Jorge sino Georges y que el cura que le hizo llorar
con aquellas aguas tan frías no podía imaginar que aquel mocoso
derrotaría décadas después al general Lee y se convertiría en una
leyenda para los ejércitos de los Estados Unidos. Que Georges G. Meade
naciera en Cádiz no puede calificarse de accidente puesto que pasó buena
parte de su infancia y adolescencia en la Tacita de Plata y cuando
emigró al país de sus padres tuvo la ocurrencia de casarse con
Margaretta Sargeant, una norteamericana que, cosas de la vida, había
nacido también en Cádiz. El padre de Georges se había instalado en
España como agente comercial del gobierno estadounidense y agente naval pero le
sorprendieron las guerras contra Napoleón y terminó arruinado con tanto
trajín y muerto por estrés. Desaparecido el padre, desconsolada la
madre, el joven Georges viaja a un país que no conoce más allá de los
relatos familiares, y encuentra un mundo que pronto identifica como
suyo.
Tanto que se decidió por el oficio de las armas y
pasó con nota por las prestigiosas instalaciones de West Point después de guerrear un poco contra indios y mexicanos.
Reprogramado pues como patriota, participó en las campañas de
hostigamiento a México, para hacerse el cuerpo y afrontar el resto de su
vida entre soldados. Y tanta fama se granjeó en sutre los suyos que el gaditano se vio en la tesitura de enfrentar al
valeroso Robert E. Lee, el general sudista que buscaba la separación del
sur esclavista. Para ello el propio Lincoln le otorgó el mando sobre el
ejército del Potomac, una impresionante fuerza que aglutinó hasta
doscientos cincuenta mil hombres en sus mejores días. Y en el momento
cumbre de la guerra de la Secesión, un gaditano con nombre inglés se
enfrentó a la leyenda de los confederados en la batalla de Gettysburg,
donde no sólo mantuvo la plaza de Pensilvania sino que contribuyó
definitivamente a ganar la guerra. Georges le dejó más de siete mil
muertos a los confederados, a costa de enterrar también a muchos
unionistas, pero tuvo la antigua caballerosidad de permitir la retirada
de las tropas derrotadas mientras permanecía erguido sobre su caballo
contemplando la humillante huida de sus rivales. Una caballerosidad que
le costó un monumental enfado al presidente Lincoln porque no entendía
cómo ese oficial tan despistado que sus hombres llamaban 'Vieja Tortuga' había sido capaz de dejar huir al
principal enemigo. Tanto fuel mosqueo que las altas instancias lo sustituyeron por una leyenda viva, el general Grant. El gaditano Georges G. Meade murió años después en Filadelfia a los 57 años, convertido, eso sí, en
leyenda unionista y héroe nacional.
Bibliografía:
American civil wars commanders (1): Union Leaders in the east, Philip
Katcher, Richard Hook, Osprey Publishing, Great Britain, 2002 Wilderness campaign: may 1864, John Cannan, Da Capo Press, 1993
Meade of Gettysburg, Freeman Cleeves, University of Oklahoma Press, 1960
© José Luis Sánchez Hachero
sanchezhachero@hotmail.com
Gaditano de pura cepa, no?? Incluso el apellido era tipico de Cadiz.
ResponderEliminarSi hasta la cara la tiene que parece una chirigota… :D
ResponderEliminarpudo ser nacido en Cadiz..pero el apellido?
ResponderEliminarEntrenamiento en West Pint y hostigamiento a mejicanos, totalmente gaditano...
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